Especialistas junto a pescadores trabajan en repoblar de pejerreyes las lagunas bonaerenses.
La pesca en lagunas bonaerenses es uno de los atractivos que tiene la provincia de Buenos Aires. Para todos los pescadores la buena noticia es que especialistas y autoridades trabajan en el repoblamiento de pejerreyes, para compensar las extracciones de esta especie emblemática.

Según informaron desde Conicet La Plata, se trata de un proyecto que se enmarca en la acuicultura ecológica, una tendencia que promueve el cultivo de peces de manera sustentable y con el mínimo impacto sobre el ecosistema, para reducir los efectos de la pesca en lagunas bonaerenses.
La iniciativa es un trabajo conjunto entre el equipo del Instituto de Limnología “Dr. Raúl A. Ringuelet” de La Plata (Ilpla), la Dirección Provincial de Pesca, dependiente de la cartera bonaerense de Desarrollo Agrario; la Municipalidad de Lezama y sectores de su comunidad vinculados con la actividad pesquera.

El proyecto consiste en la cría por medio de jaulas flotantes de pejerreyes, un pez originario de la cuenca del Plata muy apreciado para la pesca en lagunas bonaerenses deportiva o recreativa. Si bien el sistema ya se utiliza en el mundo para otras especies, fue necesario adaptarlo a las lagunas bonaerenses.
Según el Ilpla, la necesidad de implementar estrategias para compensar la pesca en lagunas bonaerenses de pejerreyes sigue siendo una realidad, y por eso el proyecto se ajustó a los requerimientos particulares de la provincia.

La región con la que desarrollan esta articulación científico-productiva y social está muy vinculada con la pesca en lagunas bonaerenses deportiva, que se erige como el principal atractivo turístico.
“El repoblamiento de esta especie de pejerreyes es el objetivo principal del trabajo y estamos en permanente evaluación de su eficiencia. Pero también tiene un costado de concientización social sobre la pesca en lagunas bonaerenses que es igual de importante, y que está teniendo efectos inmediatos”, apuntó Colautti.
Pesca en lagunas bonaerenses: las etapas del repoblamiento de pejerreyes
En ciclos anuales, el procedimiento de repoblamiento de pejerreyes comienza cada primavera con la siembra en dichas estructuras de 10 a 20 mil larvas.
Antes de recibir las larvas de pejerreyes nuestra tarea es fabricar las jaulas e instalarlas en los cuerpos de agua en los que van a funcionar, en este caso la laguna Salada de Monasterio, en Lezama, y otras de la zona”, relató Javier García de Souza, uno de los integrantes del equipo.
Las larvas de pejerreyes son introducidas en un espacio delimitado por una malla muy finita que evita su escape, pero permite el intercambio de agua y la entrada de zooplancton, su alimento natural y lo único que comerán, ya que el sistema no incluye el uso de suplementos artificiales.

A partir de allí se controla el crecimiento de los peces y, dependiendo del objetivo que se persiga, cuando tienen entre 4 y 6 centímetros se los divide en lotes que se ubican en nuevas jaulas con un entramado de malla más grande.
“La liberación final se realiza al cabo de seis a nueve meses, una vez que alcanzan alrededor de 15 centímetros”, explicó Darío Colautti, investigador y director del Ilpla, donde fue pionero de la línea de investigación, y agregó: “Al salir como juveniles adaptados al medio en el que se los crio, tienen una tasa de supervivencia muy alta que permite reforzar las poblaciones silvestres de pejerreyes, las únicas que están abasteciendo los requerimientos gastronómicos y la demanda de los pescadores”.