Extraña pareja (*)
Él está fascinado con Mozart.
Ella, con la esquina de Mozart y Corbatta.
Él dice Octavio Paz.
Ella dice Rubén Paz.
Para él, Diego es Rivera.
Para ella, Milito.
Él, muy católico, desprecia la figura del Diablo.
Ella, muy atea, también.
Él explica que el cilindro es una pieza de un motor donde se mezcla y se quema el combustible, impulsando el pistón.
Ella dice que Cilindro es como un corazón que late.
Cuando alguien dice Academia, él piensa en la Real Academia Española.
Cuando alguien dice Academia, ella se pone de pie.
Él vive en Merlo.
Ella vive con el recuerdo de Merlo.
¿No visto el cinturón? Pregunta él.
¿Centurión? Claro que lo ví, como no lo voy a ver, un cabezazo tremendo, en el gol a Godoy Cruz.
Él comenta que el tío José ya no ve.
Ella escucha “y ya lo ve…es el equipo de José”.
Che, un día me gustaría ir a la cancha a ver a Racing, dice él.
Ella muere de amor.
(*) minicuento de Juan José Panno (Ediciones Colihue)

Foto:Alejandro Belvedere (Telám)